domingo, 6 de febrero de 2011

Inglaterra


Inglaterra (en inglés, England) es uno de los cuatro países constituyentes del Reino Unido. Su territorio está formado geográficamente por la parte sur y central de Gran Bretaña, isla que comparte junto a Escocia y Gales, y cerca de 100 islas más pequeñas como las Islas Sorlingas y la Isla de Wight. Limita al norte con Escocia, al oeste con Gales —sus dos fronteras terrestres—, al noroeste con el mar de Irlanda, al suroeste con el mar Celta, al este con el mar del Norte y al sur con el canal de la Mancha.

El territorio de la actual Inglaterra ha estado habitado por varias culturas desde hace cerca de 35 mil años, pero toma su nombre de los anglos, uno de los pueblos germánicos que se establecieron en el lugar durante los siglos V y VI. Se convirtió en un estado unificado en el año 927 y desde la era de los descubrimientos, que comenzó en el siglo XV, ha tenido un gran impacto cultural y legal en todo el mundo. El idioma inglés, la Iglesia Anglicana y el Derecho de Inglaterra —tomado como base para el sistema jurídico de muchos otros países del mundo— se desarrollaron en Inglaterra, y el sistema parlamentario de gobierno ha sido ampliamente adoptado por otras naciones.

El Reino de Inglaterra —que desde 1284 también incluía a Gales— fue un estado independiente hasta 1707, fecha en la que se firmó el Acta de Unión con Escocia, para crear el Reino de Gran Bretaña.

Gobierno y política

Artículo principal: Gobierno y política de Inglaterra

El Palacio de Westminster, sede del Parlamento del Reino Unido.

Dado que Inglaterra es uno de los países constituyentes del Reino Unido, el sistema político imperante es una monarquía constitucional con un gobierno parlamentario basado en el sistema Westminster. No ha habido un Gobierno de Inglaterra desde 1707, cuando el Acta de Unión de ese año certificó la unión de Inglaterra con Escocia, creando el Reino de Gran Bretaña. Antes de la unión, Inglaterra tenía su propio monarca y su propio parlamento que se ocupaban de su gobierno. Actualmente Inglaterra se encuentra directamente gobernada por el Parlamento del Reino Unido, a pesar que otros países constituyentes han desarrollado sus propios gobiernos. La Cámara de los Comunes, la cámara baja del Parlamento Británico, que tiene su sede en el Palacio de Westminster, está compuesta por 532 Miembros del Parlamento representantes de los distintos distritos electorales ubicados en Inglaterra, de un total de 650.

En las elecciones generales del Reino Unido de 2010 el Partido Conservador obtuvo la mayoría absoluta si se cuentan sólo los 532 puestos para Inglaterra, obteniendo 61 escaños más que todos los otros partidos combinados. Sin embargo, si se suman los resultados de Escocia, Irlanda del Norte y Gales, el resultado en Inglaterra no fue suficiente para asegurar una mayoría absoluta, dando como resultado una situación denominada como hung parliament o parlamento colgado. Esta situación obligó a los Conservadores, liderados por David Cameron, a pactar con los Liberales Demócratas para formar gobierno y poder proclamar a Cameron como Primer Ministro.

Tras la descentralización de poderes, en el cual cada uno de los otros países constituyentes del Reino Unido —Escocia, Gales e Irlanda del Norte— tiene su propio parlamento o asamblea para materias locales, ha habido un debate sobre la forma de compensar esto en Inglaterra. Originalmente se planteó que varias regiones de Inglaterra contaran con una asamblea propia, pero el rechazo a esta idea en un referéndum realizado en 2004 en la región Nordeste de Inglaterra detuvo esta reforma.

Economía

Artículo principal: Economía de Inglaterra

El Banco de Inglaterra es el banco central del Reino Unido.

El Banco de Inglaterra, fundado en 1694 por el banquero escocés William Paterson, es el banco central del Reino Unido. Desde su fundación actuó como un banco privado para el Gobierno de Inglaterra y continuó con este rol para el Gobierno del Reino Unido, hasta que fue estatizado en 1946. Tiene además el monopolio en la emisión de billetes para Inglaterra y Gales de la moneda oficial de Inglaterra y de todo el Reino Unido, la libra esterlina, aunque no tiene este monopolio en Escocia e Irlanda del Norte, en donde algunos bancos tienen derecho a emitir sus propios billetes.

La industrialización es muy alta en Inglaterra, aunque desde los años 1970 ha habido una disminución de la tradicional industria pesada y de los sectores manufactureros, en cambio de un creciente énfasis hacia los sectores de servicios. Además, el turismo se ha convertido en factor clave dentro de la economía inglesa, la cual atrae a millones de visitantes anualmente. Las principales exportaciones inglesas son los farmacéuticos, los automóviles, el petróleo extraído de la parte inglesa del mar del Norte en conjunto con Wytch Farm, los motores aeronáuticos y las bebidas alcohólicas. Otra parte importante de la economía es la agricultura, que en Inglaterra es intensa y altamente mecanizada, produciendo el 60% de las necesidades alimentarias con sólo el 2% de la fuerza laboral. Dos tercios de la producción agrícola están dedicadas al ganado, mientras que el otro tercio está dedicada al cultivo.

Demografía

Con más de 51 millones de habitantes según el censo de 2001, Inglaterra es el país constitutivo más poblado del Reino Unido, contabilizando el 84% de la población total. Estas cifras convertirían a Inglaterra en el 25° país más poblado en el mundo, si fuera un estado soberano, así como también en el cuarto país por población de la Unión Europea. A su vez, con una densidad de 395 personas por kilómetro cuadrado sería el segundo estado más densamente poblado de la Unión Europea luego de Malta.

[editar] Idiomas

Como su nombre sugiere, el inglés, idioma hablado por millones de personas en el mundo, se originó como el idioma de Inglaterra, en donde se mantiene como la lengua hablada más predominante.

[editar] Religión

En especial desde los años 1950, diversas religiones practicadas en las antiguas colonias británicas comenzaron a aparecer debido a la inmigración, siendo el islam la más común entre ellas representando aproximadamente al 3,1% de la población. Lo siguen el hinduismo, el budismo y el sijismo, que fueron introducidos desde India y el Sureste Asiático, que en conjunto alcanzan el 2%. En el censo de 2001, cerca del 14,6% de la población decía no profesar ninguna religión.

Por otro lado, después de el anglicanismo, la Iglesia Católica es la religión con más número de fieles, suponiendo éstos (junto con Gales) 4,2 millones de personas, aproximadamente un 7,8% de la población inglesa y galesa.

Gales


Gales (en galés: Cymru; en inglés: Wales) es una nación constituyente del Reino Unido.[1] Se ubica al oeste de la isla de Gran Bretaña, donde limita al oriente con Inglaterra y al occidente con los mares de Irlanda y Céltico del Atlántico. Tiene una población total de tres millones de personas y es un país bilingüe, cuyas lenguas oficiales son el galés y el inglés.

Es una de las naciones celtas y posee una identidad cultural propia que se conformó tras la retirada de los romanos de Gran Bretaña.[2] La derrota de Llewelyn por Eduardo I en el siglo XIII concluyó la conquista anglonormanda de Gales y significó el comienzo de siglos de ocupación inglesa. El país fue incorporado a Inglaterra mediante el Estatuto de Rhuddlan de 1284 y más tarde por el Acta de Unión de 1536, creando la entidad legal hoy conocida como Inglaterra y Gales. En el siglo XIX se desarrolló una política local. En 1955 Cardiff fue elegida capital y en 1999 se creó la Asamblea Nacional de Gales, la cual atiende asuntos internos. Su jefe de gobierno es el Ministro Principal (First Minister).

La capital y ciudad más grande es Cardiff (en galés: Caerdydd), con 320 000 habitantes. Durante un tiempo fue el principal puerto mundial de carbón[3] y, durante algunos años antes de la Primera Guerra Mundial, tuvo un tráfico más intenso que Londres o Liverpool.[4] Dos tercios de la población viven en Gales del Sur, con otra concentración en el occidente de Gales del Norte. Desde el siglo XIX el país ha adquirido una reputación de lugar folclórico, lo cual se debe en parte al renacimiento de la tradición eisteddfod. Después de Londres, Cardiff es el mayor centro de comunicaciones del Reino Unido.

En 1216 Llywelyn el Grande fundó el Principado de Gales. A principios del siglo XV, es decir cien años después de la conquista inglesa, Owain Glyndwr restauró brevemente la independencia definiendo el carácter moderno del país. La Familia Real Británica ha concedido el título de Príncipe de Gales a su heredero al trono.

Prehistoria

El país de Gales (Cymru en galés) ha sido habitado por el hombre moderno desde hace al menos 29 000 años,[7] aunque los asentamientos estables en el territorio no aparecerían hasta la última edad de hielo, cuando emigraron a la isla cazadores-recolectores mesolíticos provenientes de Europa Central. Los glaciares retrocedieron en la región hacia el VIII milenio a. C., pero el paso hacia Europa Continental se mantuvo hasta el fin de la glaciaciaón, entre el V y el VI milenio a. C., cuando Gran Bretaña se convirtió en una isla y se formó el Mar de Irlanda, separando a Gales de Irlanda. Según el historiador John Davies, las leyendas sobre el hundimiento de Cantre'r Gwaelod y los cuentos de Mabinogion, en los que se dice que las aguas del Mar de Irlanda eran menos profundas, pueden ser reminesencias de ese período.

Dolmen neolítico de Pentre Ifan.

Durante este periodo los bosques de la región se hicieron muy densos, dificultando su comunicación con el resto de la isla. De la Península Ibérica llegaron por mar colonizadores neolíticos, que se integraron con los pueblos ya presentes y favorecieron la sedentarización de los habitantes de la región, dentro del proceso de la revolución neolítica.

Según el censo de 2001 Gales tiene una población de 2 903 085 habitantes (1 403 782 hombres y 1 499 309 mujeres). Según su lugar de nacimiento el 75,39% es oriundo de Gales, el 20,32% de Inglaterra, el 0,84% de Escocia, el 0,71% de Irlanda. Entre las minorías destacan la china (0,40% de la población) y la india (0,28%).

[editar] Conocimiento de la lengua galesa

El 20% habla, lee y escribe galés. El 4,93% lo habla. Por su parte, el 71,57% no tiene ningún conocimiento del idioma.

Los nuevos pobladores despejaron los bosques para establecer tierras de pastoreo y de cultivos, desarrollaron tecnologías para la elaboración de cerámicas y de textiles, y construyeron cromlechs como los de Pentre Ifan, Bryn Celli Ddu y Parc Cwm long cairn.

Durante la edad de bronce y de hierro las culturas celtas de Gales sostuvieron intercambios con las del resto de la archipiélago. Durante la conquista romana de Britania el país estaba dividido entre los deceanglos, ordovicos, cornovii, démetas y siluros.

Escocia

Escocia es el más septentrional de los cuatro países constituyentes del Reino Unido. Junto con Inglaterra y Gales, forma parte de la isla de Gran Bretaña, abarcando un tercio de su superficie total; además consta de más de 790 islas. Limita al norte y oeste con el océano Atlántico; al este con el mar del Norte, al sur con Inglaterra y al suroeste con el Canal del Norte y el mar de Irlanda. El territorio escocés abarca 78.772 km2, y su población se estima en 5.116.900 habitantes, lo que da una densidad de población de 65 habitantes por km2. La capital es Edimburgo, siendo Glasgow la ciudad más grande y cuya área metropolitana concentra un 20% del total de la población escocesa.

El Reino de Escocia fue un estado independiente hasta 1707, fecha en la que se firmó el Acta de Unión con Inglaterra, para crear el Reino de Gran Bretaña. La unión no supuso alteración del sistema legal propio de Escocia, que desde entonces ha sido distinto del de Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte, por lo que es considerada en el derecho internacional como una entidad jurídica distinta. La pervivencia de unas leyes propias, y de un sistema educativo y religioso diferenciado forman parte de la cultura escocesa y de su desarrollo a lo largo de los siglos.

Surgido en el siglo XIX, el independentismo escocés ha ganado influencia desde finales del siglo XX; representado por el Scottish National Party (SNP, Partido Nacional de Escocia), que aboga por la independencia de Escocia,[1] obtuvo la mayoría simple en el Parlamento escocés en las elecciones de marzo de 2007.

La población de Escocia según el censo de 2001 era de 5.062.011 habitantes, que se han elevado a unos 5.116.900 según estimaciones de junio de 2006.[76] Esto convertiría a Escocia en el 112º país más poblado, si fuera un Estado soberano. La capital, Edimburgo, tiene una población de alrededor de 600.000 habitantes, buena parte de ellos estudiantes. No obstante, la ciudad más poblada de Escocia es Glasgow, ubicada en la costa occidental, con casi 800.000 habitantes y un área metropolitana de alrededor de 2.000.000. Históricamente, Glasgow ha constituido el motor económico de la región, aparte de ser su principal centro académico: su Universidad, fundada a mediados del siglo XV, se encuentra entre las más antiguas del mundo de habla inglesa. El desarrollo social, cultural y económico de Glasgow durante el siglo XIX y principios del XX la llevó a ser considerada "la segunda ciudad del Imperio".

La zona central de Escocia, conocida como Central Belt, alberga la gran mayoría de los pueblos y ciudades principales: Glasgow al oeste, y Edimburgo, Aberdeen y Dundee al este. En cambio, las Highlands están escasamente pobladas, aunque la ciudad de Inverness ha crecido rápidamente en los últimos años. De las muchas islas que conforman el territorio escocés, sólo las más grandes y las más accesibles (unas 90) están habitadas. Por su parte, las mesetas meridionales o Southern Uplands son esencialmente rurales y en ellas predomina la agricultura. Debido a los problemas de Glasgow y Edimburgo para albergar a su población, entre 1947 y 1966 se crearon cinco ciudades artificiales: East Kilbride, Glenrothes, Livingston, Cumbernauld e Irvine.

Debido a la inmigración producida tras la Segunda Guerra Mundial, Glasgow, Edimburgo y Dundee posee una significativa comunidad asiática.[80] Tras la ampliación de la Unión Europea, un creciente número de personas de Europa Oriental y Central se ha instalado en Escocia: entre 40.000 y 50.000 polacos vivían en 2005 en el país. En 2001, había unos 16.310 residentes chinos.

A comienzos del siglo XXI Escocia tiene una economía mixta abierta similar a la del resto de Europa y del mundo occidental. Tradicionalmente, la industria escocesa estaba dominada por la industria pesada, apoyada por los astilleros, la minería (especialmente de carbón) y las industrias siderúrgicas. El petróleo extraído en el mar del Norte también ha sido una importante fuente de ingresos y de ocupación, especialmente desde los años 1970, en el noreste del país. La desindustrialización de los años 1970 y años 1980 provocó un giro hacia los sectores de servicios y hacia las industrias tecnológicas, especialmente en lo que se conoce como Silicon Glen.

Edimburgo es el centro de las finanzas en Escocia, y el sexto centro financiero más importante de Europa después de Londres, París, Frankfurt, Zúrich y Ámsterdam,[83] por ser el centro de firmas como Royal Bank of Scotland, HBOS (dueños del Bank of Scotland) o Standard Life.

En 2005, las exportaciones totales de Escocia (incluyendo las exportaciones al resto del Reino Unido) alcanzaron aproximadamente los 17.500 millones de libras, un 70% de los cuales proviene de productos manufacturados.[84] Las principales exportaciones escocesas son el whisky, los productos electrónicos y los servicios financieros, siendo sus principales clientes internacionales son: los Estados Unidos, los Países Bajos, Alemania, Francia y España. En 2006, el Producto Interior Bruto (PIB) de Escocia era algo superior a los 86.000 millones de libras, con lo cual la renta per cápita se situaba en 16.900 libras.

El turismo también es reconocido como un importante factor de la economía escocesa. Un estudio publicado en 2002 por el Centro de Información del Parlamento Escocés afirmaba que el turismo era responsable del 5% del PIB y del 7,5% del empleo en Escocia.[87] En noviembre de 2007, la tasa de desempleo era del 4,9%, inferior a la media del Reino Unido y a la de la mayoría de los países de la Unión Europea.

Londres


Londres es la capital de Inglaterra y del Reino Unido. Situada a orillas del río Támesis en el sureste de la isla de Gran Bretaña, su establecimiento se data más de dos milenios atrás, fue fundada alrededor del año 43 por los romanos con el nombre de Londinium. El corazón de la ciudad, la antigua City de Londres, todavía conserva sus límites medievales, pero, al menos, a partir del siglo XIX, el nombre de "Londres" también ha denominado a la metrópoli que ha crecido a su alrededor.Actualmente, esta aglomeración conurbana forma la región de Londres de Inglaterra y el área administrativa del Gran Londres,[3] con su propio alcalde y asamblea. En el Gran Londres se encuentran cuatro lugares distinguidos como Patrimonio de la Humanidad: la Torre de Londres; el asentamiento de Greenwich; el Real Jardín Botánico de Kew; y el lugar comprendido por el Palacio de Westminster, Abadía de Westminster y la Iglesia de Santa Margarita.

La población de Londres está formada por un amplio número de etnias, culturas, y religiones, además en la ciudad se hablan más de 300 lenguas. En 2007 la población oficial era de 7.512.400 en el área del Gran Londres. El Área Urbana del Gran Londres, la segunda más grande de la UE, tiene una población de 8.278.251 y el área metropolitana tiene una población estimada de 12 a 14 millones de personas. La red de transporte público, administrada por Transport for London, es una de las más extensas del mundo, y el Aeropuerto Heathrow es el aeropuerto con mayor tráfico internacional por volumen de pasajeros de Europa.

LoCon la industrialización en marcha, la población de Londres creció rápidamente a lo largo del siglo XIX y comienzos del siglo XX, y de hecho llegó a ser la ciudad más poblada en el mundo hasta que fue sobrepasada por Nueva York en 1925. Su mayor población la alcanzó en 1939 con 8.615.245 personas censadas. En 1939, Londres era una ciudad pequeña que comprendía lo que hoy se denomina City de Londres o, más sencillamente, la city. Sin embargo, hoy en día es una de las mayores aglomeraciones urbanas o megalópolis del mundo, al haberse extendido a lo largo de kilómetros, abarcando multitud de antiguos pueblos y aldeas colindantes. Con una superficie total de 1.579 kilómetros cuadrados y con 33 distritos (incluyendo la City), el Londres actual, o Gran Londres, cuenta con 7.512.400 habitantes (2006), que hacen de ésta una de las ciudades europeas más pobladas, junto con Moscú, París, Madrid, Roma y Berlín. El área urbana de Londres es de 9.332.000 habitantes, la segunda de la Unión Europea tras París, y se estima que en su área metropolitana viven de 12 a 14 millones de personas.

El área metropolitana de Londres tiene una población de 14.945.000 habitantes, mayor que las poblaciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte juntas. Es la segunda mayor área metropolitana de Europa, sólo superada por Moscú, y una de las 20 mayores en el mundo, con una vida y flujo económico que la sitúan en el segundo puesto mundial compartido con la ciudad de París (Francia), sólo por detrás de la ciudad de Nueva York (Estados Unidos).

El Támesis, un río navegable, cruza la ciudad actual y la divide en dos mitades. El río tuvo una gran influencia en el desarrollo de la ciudad. Londres fue fundada en la orilla norte del Támesis y, por muchos siglos, hubo un único puente en la ciudad, el puente de Londres (London Bridge). Como consecuencia, la principal y más histórica zona de Londres es la de la orilla norte del río, donde también se encuentran la mayoría de las atracciones turísticas, cines, teatros, salas de conciertos, galerías... Cuando se construyeron más puentes en el siglo XVIII, la ciudad se expandió en todas direcciones.

Londres tiene un clima templado oceánico, con veranos raramente calurosos (temperatura media de julio: 18 °C), así como también raramente se ve un invierno muy severo (temperatura media de Enero: 4º). En verano, las temperaturas raramente ascienden a más de 33 °C, aunque las altas temperaturas se han vuelto recurrentes. La temperatura más alta registrada en Londres fue de 38,1 °C en la ola de calor de 2003. Londres es la ciudad de Europa más contaminada, a pesar de tener una gran extensión y grandes áreas verdes, las industrias y los automóviles emiten gran parte de los gases contaminantes de las Islas Br